Mantiene un alto rigor científico y una estructura clara y comprensiva, configurándose como un libro de interés transversal, concebido como un instrumento para complementar los contenidos que forman parte de otras asignaturas centradas en describir las bases neurológicas del lenguaje, o simplemente para disfrutar de textos elaborados por los mejores especialistas en el campo. Repasa cómo las innovaciones tecnológicas, metodológicas e instrumentales han sido clave para abrir nuevas perspectivas en el binomio lenguaje-cerebro y de sus posibles aplicaciones provenientes de los descubrimientos científicos. Reflexiona sobre la importancia del papel cada vez más relevante de la cultura y la sociedad que nos envuelve, los vectores causales, espaciales y temporales que nos condicionan, así como la confluencia entre algo tan material como nuestro cuerpo y algo tan etéreo como el significado. El estudio del lenguaje y su relación con el cerebro ha sido un tema primordial que se ha ido incrementando desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Durante este tiempo, se han desarrollado diferentes perspectivas que han servido tanto a la psicología como a la neurología, a la medicina y a la biología, para teorizar y constatar cómo se desarrolla el lenguaje y cómo su actividad se refleja en el cerebro. Esta geografía intelectual e investigadora se ha dilatado aún más en el siglo XXI de forma más general y universal, permeabilizándose interdisciplinarmente con nuevos medios para reformular su campo. Dirigida tanto a lectores inquietos interesados en los procesos neurocognitivos que sustentan el uso del lenguaje, como a investigadores y alumnos de grado y posgrado, de campos como la psicología, logopedia o medicina, para que les pueda surgir una brizna de motivación que induzca a nuevos hallazgos en un futuro no muy lejano.